Un gigantesco operativo se ha desplegado para capturar a Francisco Oropeza de 38 años, el hombre de nacionalidad mexicana que mató a cinco hondureños, entre ellos un niño de ocho años, después de que le pidieran que dejara de disparar un arma de tipo AR-15 en su jardín delantero en Cleveland, Texas.
En exclusiva, HCH conoció que las víctimas han sido identificadas como Sonia Argentina Guzmán Taibot y su hijo Daniel Enrique Lazo Guzmán de 8 años, Obdulia Molina Rivera, conocida como “Julissa” y Josué Jonatán Cáceres, quienes eran pareja y la joven Diana Velásquez Alvarado. Todos eran familia y amigos.
Las autoridades acusan a Francisco Oropeza de cinco cargos de asesinato y le estaban buscando desde este sábado por la mañana.
«Huyó al bosque nacional Sam Houston, en el condado de San Jacinto. Lo estamos rastreando con perros y hombres a caballo y drones en el aire», afirmó el alguacil del condado de San Jacinto, Greg Capers.
Los funcionarios de la oficina de Capers recibieron una llamada sobre una situación en Cleveland a las 23:31 horas local, pero cuando llegaron al lugar encontraron a varias víctimas con disparos.
Había un total de diez personas en la casa cuando el pistolero entró y empezó a disparar, dijo Capers, cinco de las cuales sobrevivieron.
El sospechoso salió de su casa el viernes por la noche y comenzó a disparar en su patio, cuando algunas de las víctimas salieron a confrontarlo, detalló el alguacil. «Un hombre se acercó a la valla y dijo ‘oye, estamos intentando mantener al bebé dormido aquí'», relató.
Ambas partes regresaron entonces a sus casas, pero el pistolero «rellenó su cargador, avanzó por su camino a la entrada» de la calle y luego «comenzó a disparar en la casa donde estaba la gente». El alguacil dijo que las víctimas murieron con disparos en la cabeza.