En el barrio Sunseri hay luto por la muerte de Obdulia Molina Rivera, más conocida como Julisa, quien fue una de las víctimas mortales de la masacre en Cleveland, Texas. «La última vez que hablé con ella fue el martes, me dijo que me iba a ayudar para comprar una casita. Nosotros vivimos de arrimados aquí. Me dí cuenta porque le llamaron al hijo de ella, es triste esto», mencionó Doña Dunia, madre de Obdulia.
Rivera llevaba un par de años en Estados Unidos. «La meta de ella era comprar una casa, ella me ayudaba. Dejó dos varones, uno de 17 y otro de 13. Allá tenía dos hijos en EEUU. Mi hija era luchadora, hacía tortillas, trabajaba de cocinera», expresó.
«Me dijo que el Día de la Madre me enviaría algo, pero así es la vida. Voy a recibir este día de la madre con mucho dolor. Mi hija era cariñosa. Siempre le decía que se encomendara con Dios donde quiera que estuviera», finalizó.
En San Pedro Sula será sepultada Obdulia. El 3 de mayo, Obdulia Rivera hubiese cumplido 30 años de edad.