Dolor, luto y llanto, es lo que se vive en el velatorio de los restos mortales de dos estudiantes del Instituto Alfonso XIII quienes decidieron quitarse la vida por causas indeterminadas en la aldea Los Planes, municipio de Trojes, departamento de El Paraíso.
Los nombres de las dos jovencitas fallecidas respondían en vida a los nombres de Lizzi Contreras y Yoesli Jiménez. Se menciona que ambas mujeres eran compañeras y amigas que decidieron ponerle fin a su vida ingiriendo pastillas de curar frijoles.
Las mamás de las fallecidas lamentan tal hecho y aseguran que sus parientes padecían de depresión y estaban recibiendo atención psicológica.