Duro golpe a Microsoft y su intención de hacerse con Activision Blizzard en una operación que iba a ser histórica para la industria de los videojuegos y que hoy se encuentra con un problema importantísimo para llegar finalmente a buen puerto.
Y es que por sorpresa la CMA ha emitido hace unos minutos un comunicado oficial en el que anuncia que deniega la compra de Activision Blizzard propuesta por Microsoft «por temor a que la operación altere el futuro del mercado de los juegos en la nube, lo que reduciría la innovación en el mismo y las posibilidades de elección de los jugadores británicos en los próximos años».
We’ve prevented @Microsoft from purchasing @Activision over concerns the deal would damage competition in the #CloudGaming market, leading to less innovation and choice for UK #gamers. ☁️https://t.co/SdXt1rYAkZ pic.twitter.com/prWcDI7Evt
— Competition & Markets Authority (@CMAgovUK) April 26, 2023
Según la CMA, Microsoft tiene ya una posición muy fuerte dentro de los servicios de juego vía streaming contando actualmente, según los datos que esgrime el organismo del Reuni Unido, con el 60 % o 70 % de los servicios de este tipo en todo el mundo así como con otras bazas dentro del sector, controlando tanto la marca Xbox como el principal sistema operativo de PC (Windows) y una estructura mundial de computación en la nube de la mano de Azure y Xbox Cloud Gaming.
Para la CMA, de producirse la compra de Activision Blizzard, Microsoft reforzaría esta ventaja al tener el control de licencias tan importantes como «Call of Duty, Overwatch y World of Warcraft». Según las pruebas de las que dispone la CMA, si no se produce esta fusión Acitivision empezaría a ofrecer juegos a través de la nube en un futuro próximo».
La propia CMA apunta también a que Microsoft ha intentado calmar las preocupaciones del Reino Unido a través de una serie de acuerdos de distribución de este tipo de juegos con otras compañías como, por ejemplo, NVIDIA.
Desde este organismo de competencia agradecen las propuestas de Microsoft y su cooperación, pero apuntan a que estas medidas no son suficientes ya que «no cubrían los diferentes modelos de negocio de estos servicios, no estaban suficientemente abiertas a los proveedores que desearan ofrecer versiones de juegos en sistemas operativos de PC que no fuesen Windows y crearía un estándar de términos y condiciones en los que los juegos estarían disponibles en lugar de que esto estuviera determinado por el dinamismo y la creatividad de la competencia del mercado».
Además, para la CMA, dado que los acuerdos que ha cerrado Microsoft se aplican solo a un conjunto definido de juegos de Activision, existen riesgos significativos de desacuerdos y conflictos entre Microsoft y los proveedores de servicios de juegos en la nube, particularmente en un periodo de 10 años en un mercado en el que cambia rápidamente, por lo que de aceptar las soluciones propuestas por Microsoft requeriría cierto grado de supervisión regulatoria de la CMA mientras, que si evitan la fusión «permitirían que las fuerzas del mercado continúen operando y moldeando el desarrollo de los juegos en la nube sin esta intervención regulatoria».
Microsoft apelará la decisión de la CMA
Después de que la CMA haya anunciado el bloqueo de la operación, Microsoft ya ha salido a la palestra de la mano de su presidente, Brad Smith, para mostrarse decepcionada por la posición del organismo británico anunciando además que recurrirá esta decisión.
«Seguimos comprometidos con esta adquisición y recurriremos la decisión de la CMA que rechaza una vía pragmática para abordar los problemas de competencia y desalienta la innovación tecnológica y de inversión en el Reino Unido«, comenta Smith. «Hemos firmado contratos para que los juegos de Activision Blizzard estén disponibles en 150 millones de dispositivos más. Nos decepciona que tras largas deliberaciones, esta decisión parezca reflejar una comprensión incorrecta de este mercado y de la forma en la que realmente funciona la tecnología de juego en la nube».