De un infarto murió Melvin Saúl Chacón Mendoza, originario de Honduras, cuando se encontraba en el campamento provisional que la caravana migrante instaló para descansar en la ciudad de Huixtla, Chiapas.
En su tercer día de caminata, la caravana “Viacrucis Migrante” que salió el pasado domingo de la ciudad de Tapachula, acordó descansar en el domo del parque central de Huixtla, a 41 kilómetros de su punto de partida.
Algunas personas se bañaban en el río que se encuentra a unos metros del domo deportivo, otros descansaban en la calle, cuando alrededor de las 15:30 horas un grupo de migrantes empezó a gritar que necesitaban un médico porque uno de ellos no podía respirar.
Se trataba de Melvin Saúl Chacón Mendoza, de aproximadamente 35 años, originario de Honduras, quien viajaban acompañado de varios de sus compatriotas. Al decir de los migrantes, empezó a quejarse de un dolor y cayó al piso.
Una mujer del DIF de Huixtla y un agente de Protección Civil se acercaron, y luego personal del grupo Beta del INM, quienes intentaron reanimarlo en el lugar donde había caído. Posteriormente lo subieron a una ambulancia donde finalmente murió.
Los paramédicos llevaron el cuerpo al Servicio Médico Forense, donde de acuerdo con autoridades del gobierno de Chiapas, tocará al Instituto Nacional de Migración y Secretaría de Relaciones Exteriores iniciar los trámites para entregar el cuerpo a sus familiares en Honduras.
Los migrantes, al enterarse del fallecimiento, hicieron un ataúd simbólico con pancartas, cartón y plástico, imprimieron en una hoja la fotografía de Melvin Saúl, la pegaron en el ataúd y, cargándolo, recorrieron las calles del municipio.
Saúl Chacón, el padre del fallecido mencionó que «Él (Melvin) dejó su trabajo en un call center en Honduras y se fue para EEUU. Yo le mandé dinero y le dije que se regresara, pero me dijo que no porque ya había caminado mucho». Melvin hablaba inglés y de joven estudió en los Estados Unidos.
