Un hondureño de buen corazón le construyó una «casita» improvisada a un canino que lo encontró abandonado desde el pasado mes de noviembre en la carretera que de Tegucigalpa dirige hacía el municipio de Danlí.
Dicho ciudadano pasa todos los días por donde vive este «firulais» y cada mañana le deja alimentos y agua, pero por diversas razones no se puede hacer cargo de él, es por eso que invita a un hondureño o una casa refugio de animales para que lo adopte y le brinde todas las atenciones que merece «el mejor amigo del hombre».