En su primera reunión conjunta en la Casa Blanca, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, llevará una amplia agenda que discutirá con su homólogo estadounidense Joe Biden, en temas que van desde el cambio climático, la seguridad regional y las sanciones a Venezuela.
La agenda, que puede ser descrita como ambiciosa por la cantidad de temas, tendrá algunos desafíos importantes tanto para Petro, quien visitará varias ciudades de Estados Unidos, como para Biden, quien deberá atender algunas demandas en temas polémicos como la migración, la lucha contra el narcotráfico, el cambio climático, así como la posibilidad de que se hable de tema candente en la región: la petición del levantamiento de sanciones a Venezuela, algo de lo que Petro ya ha hablado en sus primeros días en ese país.
La agenda de Petro es diversa. La Casa Blanca y la Presidencia de Colombia listaron como algunos temas comunes para este encuentro el cambio climático, la lucha contra el narcotráfico, el desafío migratorio regional y la promoción de «los valores democráticos».
La apuesta por su programa de Paz Total, con el que pretende negociar con grupos armados ilegales, será uno de los grandes desafíos en Estados Unidos.
“Indudablemente, la reunión con el presidente Biden, de la cual tengo unas expectativas que tienen que ver diría que con la paz; con la paz en todo el continente americano», dijo Petro antes de partir hacia Estados Unidos.
Petro ha reconocido que el tema de la paz es clave no solo con Biden, sino con los legisladores estadounidenses, con quienes sostendrá reuniones tanto en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y como en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes; esta reunión será parte del lobby para mantener el apoyo de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico en el país, así como ayuda económica para enfrentar la migración masiva en la región.
Y finalmente, otro tema clave será la apuesta de Petro por el cambio de paradigma de la lucha contra el narcotráfico, que según él, el mundo ha perdido. Este tema puede despertar dudas especialmente en el Congreso, donde, según la investigadora Sánchez, «algunos no entienden la nueva estrategia y están preocupados que se está dejando al lado (la lucha contra el) narcotráfico. Eso es una presión sobre Biden».
