Un dardo directo al pecho lanzó Rambo de León a las nuevas generaciones de jugadores de la Selección Nacional, quienes siguen sin demostrar su verdadero potencial y tienen a Honduras en la incertidumbre. El mediocampista apodado en Italia como «El Fantasista», reconoció que a algunos les falta sangre.
«Nosotros jugábamos por amor, con pasión hacia una bandera, fuimos agradecidos del esfuerzo que hacía el Catracho, por esa pasión que nos transmitían en el estadio», señaló.
León recordó esos partidos eliminatorios en los que Honduras lo daba el todo en cualquier cancha y era referente en Centroamérica.
«No mirábamos la hora para entrar a la cancha y devorar a la presa como un león, el público te lo transmitía. Es sagrada la camiseta de la Selección así como la de un equipo de Segunda o Primera División, una selección menor, es lindo poder sudar la H, esos colores son sagrados», agregó.
«Ver a la gente cantando con fervor. Si eso no transmite algo vos no tenés sangre, jugar contra México, Costa Rica y demostrar que tenés capacidad. Son cosas hermosas y si no tenés fe no tenés nada. Si no te la creés vas a perecer. Así como crecer vas a perecer. Nosotros hicimos la diferencia por eso», indicó el 10.