Juan Guaidó denuncia que hay una orden de detención en su contra firmada y lista para usar. No es la primera vez que siente que el régimen puede detenerlo y sospecha que no será la última, sin embargo, asegura que no se va de Venezuela. “Hay venezolanos en todas partes del mundo, pero la primera línea de batalla, de resistencia es muy importante y hay que reforzarla a pesar de las amenazas”, dice en diálogo con Infobae.
El opositor reclama una fecha concreta para las elecciones. “No tenemos algo tan elemental como un cronograma”, acusa. Afirma que el régimen debe los comicios desde 2018 y que “juega” con la fecha porque tiene miedo: “Maduro es electoralmente derrotable y por eso amenaza”.
Asegura también que la única posibilidad de volver a movilizar a los venezolanos es con unas elecciones primarias que unifiquen los reclamos, y aspira a canalizar el descontento social que se siente en las calles de su país, y en el dolor que grita la diáspora.
En la entrevista con este medio también pide que el papa Francisco pase a Venezuela por “el mismo tamiz” que a Nicaragua y recuerda que “la dictadura se robó un tercio del PIB venezolano en tres años”. Asume que sólo unidos se puede competir con la maquinaria del régimen y detalla los puntos básicos que cree que deberían cumplirse para tener una interna creíble que les devuelva la ilusión a los venezolanos dentro y fuera del país.
-Hace días que viene denunciando que el régimen de Nicolás Maduro tiene una orden de detención en contra suyo, ¿qué información tiene?
-La decisión la tiene Maduro, el riesgo para nosotros no es nuevo. Las amenazas no son nuevas, lo que hoy se reedita es la pretensión de secuestrarme. En Venezuela no hay Estado derecho, hay un régimen señalado por delitos de lesa humanidad que tortura y encarcela, y que ha perseguido sistemáticamente a la oposición. Maduro hace lo único que saben hacer estos regímenes autoritarios o totalitarios, que es tratar de mantener el poder.
-Siempre hubo rumores al respecto, incluso detenciones fallidas, ¿por qué esta vez es distinto?
-Mira en este momento el régimen busca, de cara al 2024, afianzarse en el poder, pero no como debería, porque no tiene respaldo popular ni ningún tipo de querencia en el pueblo de Venezuela. Maduro se configura como un Ortega (por el dictador nicaragüense) o como el propio Maduro de 2018, cuando ilegalizó partidos, cuando inhabilitó candidatos. Nosotros, como siempre, le hacemos frente a las amenazas que una y otra vez ha hecho el régimen de Maduro.
-Recién lo comparaba con Daniel Ortega, que encarceló a todos los candidatos presidenciales opositores, ¿cree que eso es lo que puede pasar de aquí hasta que se concrete una elección presidencial?
– Tenemos que prevenirlo y prepararnos. Maduro es un dictador. Por eso es importante la primaria convocada en Venezuela, por eso la necesidad de un acuerdo país que, incluso en el escenario de que el régimen persiga dirigentes o ilegalice partidos, podamos utilizarlo en la elección del 2024 para dar solución a este terrible conflicto. Ustedes lo han visto, en Argentina hemos visto a venezolanos muy trabajadores buscando nuevas oportunidades, hemos visto en América Latina a venezolanos caminando buscando oportunidades o simplemente lo rudo, lo doloroso de la persecución, la represión que hemos sufrido en Venezuela… Por lo cual, no tenemos que esperar ninguna buena voluntad del régimen, sino prepararnos para evitar que sucedan y que, incluso si sucede, también podamos hacerle frente a este régimen y hacer que nuestro voto valga. Pero va a valer por organización y por movilización, no porque estén garantizados en Venezuela.
-En las últimas horas Maduro deslizó la posibilidad de que las elecciones no fueran en 2024 sino antes, dando a entender que ustedes no estarían preparados, ¿lo están?
-La preparación pasa por unificar la alternativa democrática nuevamente, lo hemos logrado en el pasado, hace 10 años, cuando hicimos la primaria para elegir un candidato presidencial. También en el 2015, cuando elegimos a la Asamblea Nacional en primarias para unir a la oposición.Un factor clave para enfrentar estos regímenes populistas y totalitarios es la unidad de los factores que adversan. No hace falta la unanimidad pero sí la unión y la organización para enfrentar con un candidato único, con una propuesta única. Así que sí, vamos a estar preparados para enfrentar a Maduro y también para derrotarlo. Maduro es electoralmente derrotable y por eso inicia temprano la persecución… Si el régimen de Maduro quiere adelantar la elección, que lo haga, que le ponga fecha porque nos la deben desde 2018. Los venezolanos le van a dar una lección, no solamente del rechazo que le tenemos, sino de la necesidad y la querencia que tenemos de un mejor país.
– Habla de ir a una elección unidos, pero aún hay dudas sobre la organización de la primaria, quiénes van a participar como candidatos, quiénes van a poder votar – si solo los que están en Venezuela o si quienes salieron del país también podrán hacerlo-, incluso hay dudas sobre la participación del CNE, ¿cuál es la primaria que usted se imagina y quiere?
– Una primaria que unifique, que sane heridas, que abandere a quién pueda derrotar a Maduro. Y ponerle nombre a esa fórmula, entendiendo que puede ser perseguido quien gane y entendiendo que, incluso, pueden intentar replicar lo que sucedió en Barinas, donde al ganador de la elección lo inhabilitaron luego de su triunfo. Así que sabiendo que nos enfrentamos a una dictadura, la primaria que yo quiero y por la cual estamos trabajando, es una que unifique y que sea consciente de que enfrenta una dictadura. Dicho esto, hay una base fundamental: que todos tengamos el derecho a elegir y ser elegidos. Es decir, no es Maduro quien elige a nuestro candidato con persecución o inhabilitaciones. Todos debemos poder participar y no importa si tú estás en Buenos Aires, en Quito o Miami, tenemos que poder elegir.
Necesitamos una primaria que sea controlada por la alternativa democrática, que no dependa de ningún factor externo o parainstitucional, porque todos saben muy bien que en Venezuela todas las instituciones están secuestradas por la dictadura… Nosotros no podemos depender del Consejo Nacional Electoral que está secuestrado por Maduro. Nosotros tenemos que poder utilizar y garantizar que la infraestructura del Estado facilite la primaria en control de la oposición, porque si no estaríamos poniendo en manos de un tercero nuestra decisión y eso es lo que no podemos permitir. En resumen, queremos una elección donde puedan participar todos los venezolanos en edad de votar, estén donde estén, fuera de Venezuela o dentro de Venezuela, y que sea una elección que no dependa de la Constitución secuestrada por Maduro, sino que sea de los venezolanos. Esta primaria tienen que unificar, lograr un acuerdo social por legitimidad del poder del voto, pero también con la madurez política del liderazgo de saber que enfrentamos una dictadura.
-Si las elecciones se adelantan, como deslizó Maduro, ¿están logísticamente preparados para llevar a cabo esa primaria?
-Si Maduro pretende adelantar la elección, incluso para antes del 22 de octubre que es cuando está convocada la primaria, le tocará a la oposición adelantarla porque la primaria es el mejor mecanismo para unificar y enfrentar el régimen.
-Desde afuera, lo que se ve es falta de movilización o, al menos, menos movilización que en otros momentos de los últimos años. Hay muchos factores que pueden explicarlo, probablemente el más importante y obvio es la necesidad de sobrevivir, de llegar a fin de mes, etc. Otro es el gran éxodo y, por supuesto, la represión, ¿cómo se recupera ese entusiasmo?
-Hay un factor que fue incluso más temprano, la pandemia. El régimen la utilizó para hacer control social de manera muy brutal, porque ni siquiera protegió a los más vulnerables como en el sector salud, que fue la tasa de mortalidad más alta en Venezuela. Pero la movilización se recupera social y políticamente como lo estamos haciendo en este momento. Por ejemplo, los maestros hoy están altamente movilizados en Venezuela exigiendo por su reivindicaciones salariales y laborales. Un maestro gana USD 5 al mes… Nadie sobrevive con USD 5 al mes. En Venezuela hay un descontento social muy claro, que hay que canalizar. Eso mismo se expresó en 2015, cuando ganamos la Asamblea Nacional, y en 2019 cuando instalamos el gobierno interino en Venezuela. ¿Qué tenemos que hacer? Tenemos que volver a ser luz de solución para los venezolanos a través de una opción electoral. Tenemos que dar muestras de unidad en el país y que esa reivindicación laboral que está reclamando el maestro, sólo será posible en democracia.
Ellos mismos confesaron que saquearon el país, que no tenía que ver con ningún bloqueo, con ninguna sanción, ellos acaban de confesar que se robaron USD 21.000 millones en tres años… Eso es un tercio del PIB venezolano hoy. Pero si vamos a los últimos 20 años, se robaron USD 600.000 millones de dólares, lo que representa 10 veces el tamaño que debería tener el PIB venezolano hoy si no hubiesen saqueado el país. Entonces yo confío en los venezolanos y que esta primaria va a lograr canalizar todo ese descontento, todas las expectativa de cambio, toda esa necesidad de superar la crisis para derrotar a Maduro y lograr la solución a esta tragedia.
-El propio chavismo libra una pugna interna que en los últimos días se está zanjando con detenciones… ¿Por qué cree que Maduro inició esta purga en este momento?
-Porque se acerca una elección presidencial y este tipo de regímenes autoritarios lo hacen en momentos donde tienen que afianzar su poder interno, o simplemente necesitan el conflicto para unificar a su base. Este es el primer quiebre interno del PSUV público. Parece una guerra entre mafias, y lo es porque el que dirige la corporación del régimen es Maduro. No es Tareck El Aissami o algún otro, es Maduro… No hay dudas a nivel internacional, y lo señala así la Corte Penal Internacional, lo señalan las sanciones, los señalamientos de los Estados Unidos. Maduro trata con una base cada vez más pequeña -porque son minoría- afianzar el poder y prepararse de cara a una elección presidencial.
-El chavismo ha instalado en los últimos tiempos, un poco ayudado por gobiernos de la región y también, hay que decirlo, por algunos dirigentes opositores venezolanos, que Venezuela “se arregló”, ¿se arregló Venezuela?
-Yo creo que es más que claro… Lo que hay es un mecanismo de propaganda impulsado con dinero de la corrupción y ayudado por algunos gobiernos de la región. Incluso Alberto Fernández llegó a mencionar en algún momento que Venezuela había mejorado, lo que es una absoluta farsa. Tienen a los maestros ganando USD 5 al mes, la tasa de migrantes venezolanos ha subido en los últimos tres meses, subió un 192% el porcentaje de migrantes que ha atravesado el Darién. Ningún país que se este arreglando triplica la tasa de migración por lugares tan hostiles como la selva del Darién…
-Recién habló de Argentina. Nosotros estamos en año electoral y el apoyo de algunos gobiernos regionales ha ido cambiando con las gestiones… ¿Sigue el proceso argentino?
-Siempre. Por el resguardo de la democracia pero, por sobre todo, por el apoyo que le han dado los argentinos como sociedad, como ciudadanía, al proceso democrático venezolano. Por cómo han recibido a nuestra gente en Argentina y lo agradezco.
– En los próximos días va a haber una conferencia convocada por Colombia para tratar el tema de Venezuela, ¿hay posibilidades de que se reanude el diálogo a través de una mediación colombiana?
-Lo que estamos buscando es que cualquier esfuerzo, sea colombiano o francés, como lo hizo en su momento el presidente Macron, abone a reactivar el proceso de México donde hay un memorando de entendimiento, donde hay ya unos acuerdos parciales de cara a un pacto global. Esperemos que esta conferencia que auspicia Colombia sirva para reiniciar el proceso de negociación formal que ya tiene una agenda, que tiene unos países facilitadores -como Noruega-, que tiene hasta acompañantes, y tiene también un objetivo muy claro que es la fecha de elección presidencial y las condiciones de competitividad para esa elección. Eso tiene que ser el centro de la agenda, por supuesto acompañado del respeto a los derechos humanos, la liberación de los presos políticos, la atención a la emergencia humanitaria compleja… Así que mi petición al presidente Petro y a los gobiernos que están colaborando es que promuevan el reinicio de la negociación formal y un acuerdo que tiene como objetivo solucionar la crisis en Venezuela a través de la elección presidencial.
-¿Qué se necesita para que una elección en Venezuela sea libre?
-Fecha y un cronograma electoral. Puede parecer elemental pero hoy no existe y el dictador juega con la fecha como amenaza. Además se necesitan condiciones de competitividad porque podríamos hablar largamente de la censura, de la utilización de los recursos del Estado, pero creo que la mejor herramienta que tenemos hoy es un informe que hizo la Unión Europea en 2021, donde hay 27 consideraciones técnicas, políticas y electorales para hacer una elección competitiva. Y Maduro amenaza y persigue porque se sabe electoralmente débil. Él hoy domina el aparato represivo, el aparato de propaganda del Estado venezolano por lo que nosotros tenemos que hacer de esa elección una elección de disputa del poder competitiva, para lograr una transición en Venezuela. Si nosotros procuramos esas condiciones, tenemos una fecha de finalización de esta tragedia y a eso le teme Maduro, por eso amenaza.
Si supiéramos que el 30 de enero del 2024 es la elección presidencial en Venezuela, automática empieza el pensamiento de cambio, se empieza a pensar en la salida de el régimen…
-Días atrás el Papa Francisco habló de Nicaragua, fue la primera vez que lo hizo con tamaña contundencia, pero con Venezuela, donde también hay detenciones políticas, no suele ser tan contundente… ¿por qué cree que sucede?
– Con Cuba tampoco…
– Verdad…
– La democracia es democracia en cualquier parte del planeta… en Bielorrusia, en Venezuela, en Cuba, en Nicaragua o en cualquier otra parte del planeta. Lo que debe hacer el Papa, y lo que debemos hacer todos, es tener un mismo criterio, un parámetro. La lucha del mundo actual no es entre izquierdas y derechas, eso podríamos decir que es anacrónico. La lucha hoy es entre democracias y dictaduras, entre totalitarismo o populismos versus libertades, democracia y respeto a los derechos. Y luego que cada partido político se agrupe en torno a las ideas económicas, sociales o sobre el funcionamiento del Estado. Algunos le siguen dando todavía la connotación de cómo se sentaban los franceses hace casi dos siglos, entre izquierda y derecha, y esto tiene que evolucionar… Vemos lo que pasa en Ucrania, con la guerra desatada, y esto no tiene que ver con un tema ideológico, sino con un tema de democracia, de respeto a la soberanía… Entonces el Papa tiene que pasar por el mismo tamiz lo que sucede en Nicaragua, en Venezuela, en Cuba o en Bielorrusia, y es lo que esperamos todos los católicos.
-La última, ¿se queda en Venezuela?
-Estoy en Venezuela y nos quedamos. Mi rol siempre ha sido enfrentar diametralmente a este régimen y poder articular y unificar a los venezolanos. Hay venezolanos en todas partes del mundo, pero la primera línea de batalla, de resistencia es muy importante y hay que reforzarla a pesar de las amenazas. Lo hemos hecho una y otra vez, y ahora no va a ser diferente.