Un día como hoy, pero del 1912, un iceberg puso fin al RMS Titanic, un transatlántico británico, de hecho el mayor barco de pasajeros, que naufragó en las aguas del océano Atlántico durante la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril, mientras realizaba su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York, tras chocar con un iceberg.
En el hundimiento murieron 1,496 personas de las 2208 que iban a bordo, lo que convierte a esta catástrofe en uno de los mayores naufragios de la historia ocurridos en tiempos de paz.
El Titanic fue construido entre 1909 y 1912 en los astilleros de Harland & Wolff de Belfast, el Titanic constituía el segundo buque de un trío de grandes transatlánticos (siendo el primero el RMS Olympic y el tercero el HMHS Britannic), propiedad de la compañía naviera White Star Line, conocidos como la clase Olympic.
Entre sus pasajeros estaban algunas de las personas más ricas del mundo, además de cientos de inmigrantes de nacionalidad irlandesa, británica y escandinava que iban en busca de una mejor vida en Norteamérica.
El Titanic cerca de desaparecer del fondo del océano
Los científicos creen que en un par de décadas o incluso antes, no quedará nada del barco que se hundió en su malogrado viaje inaugural; estos por la razón d eque una bacteria se estaría comiendo sus restos. Fue Robert Ballard, un oceanógrafo de la Universidad de Rhode Island en Narrangansett, EE.UU. quien encontró el Titanic en 1985.
Encontrarlo fue una casualidad, ya que Ballard participaba en una misión secreta de la armada de EE.UU. para localizar dos submarinos nucleares estadounidenses hundidos durante la Guerra Fría.
Así que, tras encontrarse a 3.800 m de profundidad, con falta de luz y una intensa presión, el lugar resultaba inhabitable para la mayoría de los seres vivos, lo que frenaba, al mismo tiempo, el proceso de corrosión, sin embargo 30 años después se descubrió que dicha bacteria que s ecome el metal ataca la estructura y sería lo que haría que este se comenzara a oxidar.
Por lo que el barco, en el que fue inspirada la película Titanic, de James Cameron, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, reavivó en 1997 la pasión por la historia del “barco de los sueños”, A causa de la corrosión provocada por el agua marina el casco se encuentra en muy mal estado: casi toda la madera ha desaparecido y el metal está oxidado. Intentar salvar un pecio de ese tamaño a tal profundidad es una tarea casi imposible y, eventualmente, el Titanic está condenado a desaparecer definitivamente.