Elizabeth es una chica que recientemente «abrió» una tienda de golosinas en su escritorio. Como se suele acostumbrar en Latinoamérica, la joven cortó un listón con ayuda de otra amiga dando así por inaugurado su mini puesto.
Una compañera de trabajo mostró los variados productos que venderá su compañera de trabajo y de qué manera están distribuidos a fin de evitar meterse en problemas con su jefe.
Lo mejor de todo es que la emprendedora no gastó mucho para comprar un estand, puesto que todo está organizado en su escritorio como una vitrina de exhibición de golosinas.
Un considerable número de usuarios le aconsejaron colocar un cartel con el siguiente mensaje: “No fío hoy, fío mañana”. De esa forma evitará problemas con aquellos que no quieran pagar en el momento.
La peculiar escena tuvo lugar en Perú.