Las exigencias por parte de los hondureños no paran, esta mañana amaneció tomado el segundo anillo de la ciudad de San Pedro Sula por grupos campesinos que fueron desalojados de sus viviendas en los últimos días.
Según los protestantes, la presidenta Xiomara Castro les prometió terrenos para vivir, pero que hasta la fecha solo han recibido amenazas, saqueos y agresiones.
Además, los manifestantes le pidieron a la mandataria que baje los precios de los productos de la canasta básica, abastecimiento de medicamentos en los hospitales públicos y mayor seguridad en las calles.
«Una casa para vivir, un pedacito de tierra para construir o un terrenito», esta fue la principal petición de un desalojado al alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras.