Semana Santa para muchos hondureños es un tiempo de reflexión espiritual durante el cual recuerdan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En estos días las calles son el escenario perfecto para la evangelización, especialmente hoy Viernes Santo. Este día el arte florece en diferentes ciudades de Honduras con las coloridas alfombras de aserrín.
Durante los últimos 50 años, estas alfombras se han convertido en toda una tradición de Semana Santa, pues cada año son más las ciudades que adornan sus calles principales con estas obras de arte.
Estas expresiones de fe son capaces de capturar la atención de miles de personas que acuden al Vía Crucis el viernes santo, logrando que entren en un estado de reflexión, pues en sus imágenes se retrata la vida de Jesucristo.
En la ciudad de Tegucigalpa se reporta una afluencia mayor que en años anteriores de turistas internacionales, esto como resultado del trabajo de más de 200 personas que derrochan su arte para Jesucristo a través de estas alfombras de aserrín.