La capital religiosa de Honduras, Comayagua, celebró con fervor la misa crismal que es concelebrada por los presbíteros de la arquidiócesis y es hoy que se consagra el santo crisma y los óleos.
En esta celebración en la que se consagra el Santo Crisma se bendice además los óleos o aceites para los enfermos y los que se van a bautizar.
La Misa Crismal es una celebración muy especial y única en el año litúrgico que se celebra tradicionalmente en Jueves Santo. Debe ser presidida por el obispo de la diócesis y participar el mayor número de sacerdotes del presbítero diocesano.
Otro punto importante es que la Misa Crismal se debe celebrar solo en horario de la mañana, ya que desde la tarde del Jueves Santo se celebra la Misa del Señor hasta la noche del Sábado de Gloria, cuando se celebra la Vigilia Pascual.
En la Misa Crismal hay un cambio luego de la homilía. En lugar de pronunciarse el Credo, el obispo invita a los sacerdotes presentes a prometer solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros y conducir a otros a él.