Un grupo de vecinos de la Residencial Casa Maya 3 en San Pedro Sula, protestaron porque frente a sus viviendas opera un centro nocturno que no los deja dormir.
De acuerdo a los protestantes, la música suena hasta altas horas de la madrugada y el ruido es insoportable. Los residentes mencionan que a pesar de que la policía se ha presentado al local a que bajen el volúmen, los dueños del negocio no acatacn las órdenes.
«Tenemos personas de la tercera edad que quieren descansar, dijo una vecina. Si el ruido continúa, los vecinos amenazaron con tomar medidas más drásticas.