Kieran Culkin, protagonista de la serie Succession, reveló las experiencias que vivió con su familia a causa de la temprana fama de su hermano.
Kieran Culkin (40), uno de los protagonistas de Succession, concedió una entrevista a la revista Esquire en la que reveló sus más profundas emociones, así como también se atrevió a abordar las consecuencias que tuvo la exposición mediática en su famoso hermano Macaulay Culkin (42).
Proveniente de una numerosa familia, Kieran junto a sus ocho hermanos fueron incentivados por su padre a actuar desde muy pequeños, sin embargo solo tres han continuado su carrera hasta la fecha. El protagonista de Mi pobre angelito (1990) se llevó la peor parte, aseguró.
Durante los años 90, «Mack», como lo apoda Kieran, saltó a la fama repentinamente y a pesar de ser visto como una de las estrellas infantiles más grandes de todos los tiempos, desde la otra vereda la celebridad de HBO podía notar como la situación «apestaba» para Macaulay. «Pobre tipo», pensó en voz alta en medio de la conversación.
«Era pequeño y tenía que tratar de aceptar ese nivel de fama como realidad», reveló al mismo tiempo que recordó el agobio que vivía con su hermano cuando caminaban por las calles. «Apestaba para todos (…) Los medios se deleitaron con cualquier signo de discordia familiar, particularmente el amargo divorcio de nuestros padres», sostuvo Kieran, que para ese entonces tenía 13 años.
Las marcas que dejó la temprana fama de los hermanos, especialmente para Macaulay, aún causan estragos para los ahora adultos actores. Hasta la fecha, los Culkin se han negado a conversar con Access Hollywood y con el New York Post, tras los artículos que publicaron sobre ellos en 1997.
