
Los vecinos de un barrio ubicado en la populosa ciudad de Seúl fueron testigos de una imagen muy poco frecuente en la capital de Corea del Sur: una cebra corriendo libre a través de sus calles.
No se trataba del rodaje de una película, sino de la peculiar huida de Sero, una cebra perteneciente al zoológico Children’s Grand Park, ubicado en la capital sudcoreana, y la cual desató una curiosa persecución.
De acuerdo con sus cuidadores, la fuga de Sero es el más reciente episodio que ha vivido el animal tras la muerte de sus padres. Desde el deceso, el animal ha dejado de comer y se comporta de una manera extraña, lo que desembocó en su salida del lugar.
Sero es una cebra de tres años de edad que nació en cautiverio en 2019. Antes de la partida de sus padres era un animal más del zoológico, sin ningún tipo de comportamiento que llevara a sus cuidadores a suponer que podría intentar escapar.
Los sorprendidos habitantes de la región señalaron que se sentían como si estuvieran en medio de una película de vida salvaje, según declararon en entrevista para la agencia de noticias Yonhap.
Tres horas después de un espectacular escape de un kilómetro, la cebra fue atrapada por el personal de la Estación de Bomberos de Gwangjin, quienes la tranquilizaron y la devolvieron al zoológico.
Las autoridades dijeron que Sero goza de buena salud y se está recuperando de los efectos del sedante. La esperanza de vida de las cebras en la naturaleza es de 20 años, pero en cautiverio pueden vivir hasta 40 años, dicen los expertos.