Uno de los cuatro miembros de la Fuerza Naval de Honduras que resultaron quemados en la explosión de un buque logístico en Puerto Cortés, en el Caribe del país, murió en México, donde se encontraba recibiendo atención médica especial.
Se trata del comandante Wilmer Muñoz, quien falleció ayer miércoles debido a «fallas de circulación, respiratorias y renales» en el Hospital Central Militar, de la capital mexicana, dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, José Coello.
El militar había «tenido una evolución positiva, pero lamentablemente comenzó a presentar fallas de circulación, fallas de respiración y renales», explicó.
Muñoz viajó a México el domingo, junto a dos de sus compañeros, quienes resultaron quemados el jueves pasado en la explosión de un buque en Puerto Cortés, por razones aún no precisadas, que trasladaba combustible.
Wilmer Muñoz era originario de la comunidad de El Destino del municipio de Santa María del Real, Olancho, fue allí que su padre, Fausto Muñoz sollozó la muerte de su adorado hijo.
«Mi hijo era todo para nosotros, él era bien cariñoso, no tengo palabras cuando recuerdo a mi hijo, él era un excelente hijo y me dijo que se iba, pero que vendría en Semana Santa, lo más duro para mí es que ahora vendrá, pero muerto», dijo Muñoz.
Añadió que: «Mi hijo fue un hombre excelente, cada vez que venía a la casa yo le abría el portón y siempre nos despedíamos con un abrazo».
El portavoz de la institución armada indicó que ya iniciaron el proceso requerido para repatriar a Muñoz y entregarlo a sus familiares.