Protestas, protestas, y más protestas, algo que se ha convertido en tendencia, pero el sector empresarial advierte que estas acciones podrían opacar el turismo, derrama económica y podría afectar a muchos sectores.
Cada protesta tiene sus cualidades diferentes, unos queman llantas, otros solo gritan, mientras que algunos otros se toman oficinas del gobierno, pero los que bloquean las carreteras internacionales del país podrían alejar la libre circulación para todos los turistas que deseen viajar esta Semana Santa.
Por otra parte, el presidente de la Canaturh, Michael Wehmeyer, estimó una derrama económica de 540 millones de lempiras durante la próxima Semana Santa, donde se produce el mayor desplazamiento de las personas para descansar en el verano.
La Semana Santa siempre se traduce en un impulso bastante importante para los hoteles, restaurantes, el transporte y el comercio, entre otras actividades. El feriado sin duda genera fuentes de empleo y servirá para una reactivación total del turismo.