El lanzamiento se efectuó desde el área de Tongchang-ri, en la costa oeste de Corea del Norte, un sitio clave de lanzamiento de cohetes de largo alcance.
El Estado Mayor Conjunto del Ejército de Corea del Sur (JCS, por sus siglas en inglés) declaró el domingo que un misil balístico de corto alcance fue disparado desde el territorio de Corea del Norte hacia el mar de Japón.
El ente castrense informó que el lanzamiento se efectuó desde el área de Tongchang-ri, en la costa oeste de Corea del Norte, un sitio clave de lanzamiento de cohetes de largo alcance de ese país asiático, aunque no especificó la velocidad, la altitud y el alcance del misil.
«Al tiempo que se refuerza el control y vigilancia en contra de posibles nuevos lanzamientos, nuestro Ejército mantiene una postura de plena disponibilidad en estrecha cooperación con Estados Unidos», subrayó el vocero del ejército surcoreano.
En una comparecencia televisiva, el viceministro de Defensa japonés, Toshiro Ino, destacó que el misil voló unos 800 kilómetros, a una altitud máxima de aproximadamente 50 kilómetros y cayó fuera de la zona económica exclusiva de Japón. El funcionario reveló que el misil pudo haber seguido una trayectoria irregular.
El lanzamiento se produce días después de que los líderes de Corea del Sur y Japón acordaran en una cumbre aumentar la cooperación en materia de seguridad ante las amenazas vinculadas con las armas nucleares en la región.
Según analistas, este lanzamiento también responde a la voluntad de Corea del Norte de contrarrestar los ejercicios militares realizados por Seúl y Washington en las cercanías de su frontera estratégica. De ahí que en esta semana, el ejército norcoreano lanzara tres misiles balísticos Hwasong-17 hacia el mar de Japón.
El aumento de la tensión en la región de Asia-Pacífico ha estado marcada por ejercicios militares conjuntos de EE.UU. con Corea del Sur, denominados Freedom Shield 23, que han sido calificados por Pyongyang como claros preparativos para una «guerra de agresión» en contra de su territorio.
Hace días, el líder norcoreano, Kim Jong-un, insistió en la necesidad de «reforzar irreversiblemente la disuasión de la guerra nuclear». Además, quiere ambos países «se den cuenta de que sus movimientos militares persistentes y ampliados contra Corea del Norte traerán una amenaza grave e irreversible para ellos».
Esto sucede tan solo horas después de que Pyongyang informara que cerca de 800.000 jóvenes se enlistaron voluntariamente en el Ejército Popular para combatir la amenaza que, según el Gobierno norcoreano, representa Washington en la zona.
