El encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua salió para Costa Rica, poco menos de una semana después de que el gobierno de Daniel Ortega planteara la suspensión de relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
El encargado de negocio del Vaticano en Nicaragua, monseñor Marcel Diouf, salió el viernes para Costa Rica, luego de que el gobierno de Daniel Ortega anunciara a inicios de semana la suspensión de relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
La salida de Diouf coincide con el anuncio del Vaticano del cierre de su misión diplomática en Nicaragua. El cuidado de la sede de la nunciatura fue confiado al gobierno italiano, según las convenciones diplomáticas, informó el medio de comunicación oficial de la Santa Sede.
La decisión del Vaticano de cerrar la nunciatura apostólica se produjo una semana después de que el gobierno de Nicaragua propusiera suspender las relaciones con la Santa Sede.
Previo a su salida, Diouf sostuvo una reunión con el embajador de Alemania en Managua, Christoph Bundscherer, y sus homólogos de Italia, Francia y la Unión Europa en un gesto de despedida, anunció la delegación.
“Marcel transmitirá el mensaje al Santo Padre: Lamentamos el cierre de la Nunciatura. Junto a la Iglesia Católica, los representantes de la Unión Europea en Nicaragua también defenderemos siempre los valores cristianos de libertad, tolerancia y dignidad humana”, dijo Bundscherer en declaraciones escritas.
Ortega ha acusado a la Iglesia y los sacerdotes de complotar un golpe de Estado durante las protestas de 2018 contra el gobierno, y recientemente catalogó a la Iglesia Católica y los sacerdotes de ser “una mafia” y de apañar “crímenes”.