Un tribunal de Indonesia condenó a más de un año de cárcel a un policía por negligencia en relación con una estampida en un estadio de fútbol que provocó la muerte de más de 135 personas el pasado octubre, mientras que absolvió a otros dos acusados de los mismos cargos.
La corte de la ciudad de Surabaya, en la provincia de Java Oriental, halló culpable al comandante de una Brigada Móvil de la Policía de Java Oriental, Hasdarmawan, y lo condenó a una pena de un año y seis meses de cárcel por su implicación en la caótica respuesta de las autoridades durante un partido de fútbol del estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, informó el medio local Detik.
Por otro lado, el tribunal absolvió al jefe de la sección de Operaciones de la Policía de Malang, Wahyu Setyo Pranoto, y el jefe de una unidad de reserva de la Policía de Malang, Bambang Sidik Achmadi, al considerar que no tuvieron responsabilidad en los disturbios, que dejaron más de 135 muertos y medio millar de heridos.
La tragedia ocurrió el pasado octubre cuando miles de aficionados del club Arema, equipo local, saltaran al campo del estadio Kanjuruhan en Malang. El equipo había perdido 2-3 en un partido contra el Persebaya Surabaya.
Los agentes se lanzaron al campo con la intención de reprimir a la masa, pero su presencia hizo que cundiese el pánico entre los aficionados, los cuales se aglomeraron en las salidas del estadio.
Las autoridades abrieron una investigación por la actuación de los agentes de seguridad. Con intención de controlar a los aficionados, habrían lazado botes de gas lacrimógeno a las gradas, lo que pudo agravar la estampida.
Desde el momento de los hechos, al menos nueve agentes fueron apartados del cargo mientras se realizaban las pertinentes pesquisas, otros 28 fueron sometidos a interrogatorios. Finalmente, solo uno de los agentes ha sido condenado y deberá cumplir un año y seis meses de prisión por lo ocurrido.