
Por primera vez, los investigadores han criado ratones bebés de dos machos. Esto plantea la posibilidad de usar la misma técnica en humanos, aunque los expertos advierten que muy pocos embriones de ratón se convierten en bebés y nadie sabe si funcionará en humanos. De cualquier manera, «es una estrategia realmente inteligente», dice Diane Laird, experta en reproducción y células madre de la Universidad de California en San Francisco, que no participó en el estudio. «Este es un importante paso adelante en la biología reproductiva y de células madre».
Los científicos describieron su trabajo en un estudio publicado el miércoles en la revista Nature.
Primero, tomaron células epiteliales de la cola de ratones macho y las transformaron en “células madre pluripotentes inducidas”, las cuales pueden desarrollarse en muchos tipos distintos de células o tejidos. Luego, a través de un proceso que involucra su crecimiento y tratamiento con un fármaco, convirtieron esas células madre de ratón macho en células femeninas y produjeron óvulos funcionales.
Finalmente, fertilizaron esos óvulos e implantaron los embriones en ratones hembra. Aproximadamente el 1 por ciento de los embriones — siete de 630 — se convirtieron en crías vivas.
Aparentemente, las crías crecieron de forma normal y pudieron reproducirse de forma normal, dijo el líder de la investigación, Katsuhiko Hayashi, de la Universidad Kyushu y de la Universidad Osaka en Japón, durante la Tercera Cumbre Internacional de Edición del Genoma Humano la semana pasada.
En un comentario publicado de manera simultánea al estudio de Nature, Laird y su colega, Jonathan Bayerl, dijeron que el trabajo “abre nuevas vías en la biología reproductiva y en la investigación de fertilidad” para animales y seres humanos. Por ejemplo, más adelante podría ser posible reproducir a mamíferos en peligro de extinción a partir de un solo macho.
“E incluso podría proveer un modelo para permitir que más personas”, como parejas de dos hombres, “puedan tener hijos biológicos, al tiempo que soslayan los problemas éticos y jurídicos de la donación de óvulos”, escribieron.
Pero también expresaron varias advertencias. ¿La más notable? La técnica es sumamente ineficiente. Dijeron que no está claro por qué sólo una pequeña fracción de los embriones sobrevivió; los motivos podrían ser técnicos o biológicos. También subrayaron que es muy pronto para saber si el protocolo funcionaría en células madre humanas.