Hacía mucho tiempo que un delantero no vivía una noche de Champions League como la que vivió Erling Haaland este martes ante el Leipzig. El noruego le hizo cinco goles al conjunto alemán, algo que sólo había conseguido Leo Messi en la máxima competición intercontinental el 7 de marzo de 2012 en un Barça-Bayer Leverkusen, y podrían haber sido más si Pep Guardiola no hubiese decidido sentarle a la hora de partido.
El técnico citizen dio entrada a Julián Álvarez en el lugar de ‘9’ en el minuto 63, lo que provocó una ola de desconcierto, ya que el ex del Borussia Dortmund estaba muy cerca de batir la marca lograda por el argentino y todavía tenía casi media hora por delante.
No le dio mucha importancia el catalán al cambio, y bromeó tras el encuentro sobre la razón que le había llevado a quitar a Haaland. «Si logra este récord con 22 o 23 años, su vida sería aburrida», dijo.
«Ahora tiene un objetivo para el futuro, aquí y en cualquier sitio, por eso hago la sustitución», apuntó Guardiola con una media sonrisa, y explicó que realmente que le había cambiado porque «normalmente, cuando el partido está acabado, quiero que [sus futbolistas] jueguen todo lo posible».
El catalán puso en valor que Haaland había logrado el repóker en sólo una hora, aunque no se atrevió a adivinar cuántos podría haber anotado si hubiese jugado todo el encuentro. «Si hubiera jugado 90… quién sabe», apuntó.
A pesar de la indiscutible incidencia goleadora del noruego en el equipo inglés, el entrenador español negó que las eliminaciones en Champions hayan sido por la ausencia de un delantero como él, y señaló que «la razón es que hemos regalado muchos goles», puesto que «siempre hemos marcado», dijo recordando los partidos ante Real Madrid, Tottenham o Mónaco.
Haaland quería «un doble hat-trick»
Por su parte, Haaland reveló lo que le había dicho al técnico tras ser sustituido: «Le dije que me hubiera encantado marcar un doble hat-trick«. Y cuestionado sobre cuál había sido su tanto favorito de la noche, el atacante no supo qué responder, pues reconoció que «si soy sincero no recuerdo ni los goles».
«Marcar goles es mi superpoder. En muchos goles ni pienso, solo lo hago. En el penalti solo pensaba en marcar, y así con cada gol. Solo tengo que ser rápido pensando», explicó, añadiendo que en la primera parte podría haber marcado más, pero había fallado algunas ocasiones.