A punto de cumplir un año de vigencia, el presidente salvadoreño Nayib Bukele pidió el miércoles al Congreso que prorrogue una vez más el régimen de excepción y anunció el traslado de otros 2.000 pandilleros a “la cárcel más criticada del mundo”.
El mandatario confirmó en Twitter que, tras un nuevo operativo, ya son 4.000 los presos que habitan la mega prisión destinada solo a miembros de pandillas, cabecillas, y homeboys (jefes de clica), según apuntó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro. Es el llamado Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
La cárcel, ubicada a 74 kilómetros al este de la capital salvadoreña, en el municipio de Tecoluca, departamento de San Vicente, tiene 33 manzanas de construcción aislada de la ciudad. Está compuesta de pabellones de confinamiento con camarotes metálicos y celdas de castigo, salas de audiencias virtuales y dos módulos para fabricas contra el ocio penitenciario.
Tiene capacidad para albergar a 40.000 reclusos. Ha sido criticada por colectivos de derechos humanos por no atenerse a los estándares internacionales de rehabilitación social, que desaconsejan las grandes prisiones con capacidad para miles de internos.