Eugenio Derbez relató la forma en que su hijo Vadhir estuvo a punto de morir cuando se encontraban grabando la tercera temporada de “De Viaje con los Derbez”, tan solo 10 días antes de que él se lesionara aparatosamente el brazo.
En entrevista para el programa Ventaneando, el actor mexicano narró el momento, que describe como uno de los peores de su vida, debido a que el accidente se suscitó luego de que el joven aterrizara con problemas de un paracaídas.
“Estábamos en el día de descanso, de los pocos que nos dan durante la serie y Vadhir dijo estaría increíble aquí volar”, narró el también productor.
Mientras Vadhir emprendía la aventura, Eugenio pudo tener contacto con él porque el casco del joven tenía un mecanismo para mantenerse comunicado, siendo de esta forma como se enteró que el artista tenía problemas para aterrizar.
“Lo estaba acompañando y las condiciones no eran las ideales, (…) estuvo a punto de estrellarse contra los árboles”, detalló Eugenio, quien puntualizó que mientras atestiguaba los hechos no podía hacer nada, lo que le generó mucha preocupación.
Al tratar de desviarse no sé qué mueve y lo veo enfrente de mí; cómo se desploma, se le dobla el paracaídas y se le desploma… lo que sentí no te lo puedo describir”, agregó.
Tras ver caer a su hijo desde la distancia, el actor emprendió una búsqueda con la ayuda de las personas que se encontraban cerca del lugar, que describió como una clase de “selva cerrada”, debido a que la producción de la serie no se encontraba ahí.
“Se me bajó la sangre, yo corría como loco, no te puedo describir lo que sentí en ese momento, lo peor, esa hora en que yo no lo encontraba, no se lo deseo a nadie, muy muy feo”, manifestó.
Luego de encontrar a su retoño, ambos acudieron al hospital en donde descubrieron que además de los golpes, únicamente se había fracturado un dedo.
Esta situación provocó que padre e hijo tomaran la decisión de emprender un viaje para pasar tiempo solos y fue justo en ese instante cuando Eugenio se fracturó el brazo.
El comediante mexicano recordó que a la postre le comentó a su hijo: “No puedo creer que tú te caíste de un paracaídas y te rompiste un dedo, y yo de un juego y me rompí en 17 pedazos”, expresó después de contar la impresionante anécdota.