Italia rescató hoy a más de mil migrantes a la deriva en el Mediterráneo en varias barcazas, incluso en una exhibición tan impresionante que la marina tuvo que intervenir para evitar que se repita el trágico naufragio de hace dos semanas.
La situación fue especialmente grave en el Estrecho de Sicilia, cerca de la isla de Lampedusa y en la costa de Calabria (sur de la península italiana), donde el 26 de febrero se hundió una barcaza procedente de Turquía, matando al menos a 73 personas.
La Guardia Costera italiana desplegó un fuerte dispositivo con cinco lanchas patrulleras, tres buques y una aeronave y tuvo incluso que pedir la intervención de la Marina, que envió un buque.