La Policía de Hamburgo ha confirmado que los agentes han encontrado el cuerpo del que se sospecha que es el autor del tiroteo en un centro religioso de Testigos de Jehová de Hamburgo, Alemania.
El autor del baño de sangre en el templo de los Testigos de Jehová de Hamburgo, que se saldó con siete muertos y otros 8 heridos de bala, ha resultado ser un exmiembro del grupo religioso, según se desprende de las primeras investigaciones de la policía.
Un hombre de 35 años identificado como Philipp F. llegó hasta la iglesia ayer en horas de la noche y disparó, por motivos que todavía se desconocen, a los miembros de esta comunidad que estaban allí reunidos y mató a siete personas, cuatro hombres, dos mujeres y el hijo nonato de otra mujer, que resultó herida.
Posteriormente, tras la llegada de la policía al edificio, el asaltante se suicidó. Las fuerzas de seguridad y la Fiscalía de Hamburgo han informado de que hay ocho heridos, cuatro de ellos de gravedad.
El atacante, de nacionalidad alemana, no tenía antecedentes policiales ni estaba en el radar de las autoridades por radicalización. Philipp F. tenía permiso desde el mes de diciembre para portar un arma automática, que es la que empleó para disparar a los miembros de la comunidad religiosa.
La policía espera poder aclarar más lo sucedido con ayuda de los interrogatorios a los testigos y supervivientes del grupo religioso, que se llevarán a cabo a lo largo del día de hoy.
La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, se ha mostrado «conmocionada» por el crimen múltiple: «En esta hora difícil, mi pensamiento está con las víctimas y sus familiares, con los miembros de la comunidad y también con los servicios de emergencia». El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, también está consternado: «Los informes de Alsterdorf/Groß Borstel son impactantes, mi más sentido pésame a las familias de las víctimas», publicó en sus redes sociales.