Llanto, pesar, dolor y angustia, es lo que vive una madre tras velar los restos mortales de sus hijos luego que fueron ultimados en la masacre registrada el pasado lunes 6 de marzo de 2023 en la comunidad de La Brea, sector de la aldea El Portillo de la Mora en el departamento de Comayagua.
Convaleciente por una afección muy delicada, los cuatro hijos y los dos únicos hermanos de don Dionicio Aguilar Morales (Esposo de Betty del Cid) lo trasladaron desde su lugar de residencia en la aldea Corralitos, jurisdicción de Comayagua, hasta la ciudad de Comayagua.
Instalado en la clínica privada para que dentro de unas horas fuera intervenido quirúrgicamente, operación que estaba programada para el pasado martes 7 de febrero; los hijos de don Dionicio y los dos hermanos de éste se retiraron del sanatorio para tomar camino nuevamente hacia su casa en Corralitos.
Antes de salir de la ciudad, Limber Joel, Henry Ismael, Carlos Humberto y Miguel Ángel, todos de apellido Aguilar del Cid, pasaron por el mercado junto a sus tíos paternos Ismael Aguilar Morales y José Aguilar Morales.
Por esas casualidades de la vida, los hermanos Aguilar del Cid y sus tíos se encontraron en el mercado con Hernán Domínguez y su yerno Edwin Anael Hernández Cálíx; estos últimos habían salido de una reunión de pastores evangélicos que tuvo sede en la ciudad colonial.
Edwin y Anael también se aprestaban a regresar a sus casas en las aldeas Los Toriles y Cantoral, respectivamente, comunidades que están en la ruta hacia Corralitos; el jalón estaba asegurado.
Después de varios minutos de camino, alrededor de las 5:30 de la tarde, cuando el carro tipo pick-up, negro transitaba por una zona solitaria cercana al caserío La Brea, sujetos fuertemente armados lo interceptaron, obligando a José Aguilar a detener la marcha. Casi de inmediato los forajidos alzaron sus armas -que se presume eran fusiles- y comenzaron a acribillar el automotor y a sus ocupantes.
Por el estado de los cuerpos y la cantidad de disparos que recibieron, la dinámica del hecho criminal detalla que los sicarios remataron a sus objetivos, asegurándose de que no quedara nadie vivo.
Esta madre angustiada, Betty del Cid, narró de forma desagarrada que desconoce los hechores de este asesinato múltiple y aseguró que todo lo deja en las manos de Dios.
“No tengo idea de quien los mató, pero yo todo se lo dejo a Dios, todos ellos caminaban juntos para todos lados», sollozó esta angustiada madre.
Los ahora occisos fueron identificados como Linder Aguilar del Cid de 20 años, José Aguilar Morales de 39 años, Rosa Delia Canales Alemán de 35 años, Miguel Aguilar del Cid de 29 años, Carlos Humberto Aguilar del Cid 25 años, Ismael Aguilar Morales de 49 años, Henrry Ismael Aguilar del Cid de 22 años, Hernán Domínguez de 40 años y Edwin Anael Hernández Cálix de 28 años.