Un total de 1.018 hectáreas de bosques y vegetación han sido calcinadas por los incendios forestales que han azotado a Honduras en lo que va de 2023, ha informado el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
El país centroamericano, uno de los más vulnerables a los fenómenos naturales, registra entre enero y lo que va de febrero 70 incendios forestales, dice Andrés Chávez, técnico del departamento de Protección Forestal del ICF.
El 41,4 % de las llamas ocurrieron en áreas privadas, donde fueron quemadas 559 hectáreas, lo que supone el 55 % del total del área afectada por los incendios en todo el país, detalla el Instituto de Conservación Forestal.
El municipio del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán, es el que más bosques ha visto afectados este año (202,4 hectáreas) y el que más incendios registra (16).
De los 1.203 incendios, 179 ocurrieron en microcuencas y otros 126 en áreas protegidas de Honduras, que tiene una extensión de 112.492 kilómetros cuadrados.
En el combate de los incendios trabajaron unas 1.459 personas, entre personal del ICF, Fuerzas Armadas y otras instancias.
De acuerdo a organizaciones medioambientales, muchos campesinos utilizan la quema para limpiar predios para cultivos, pero muchas veces no la pueden controlar y por eso se desatan los incendios forestales.
Organismos internacionales señalan que Honduras figura en el mundo como uno de los países más vulnerables ante los desastres naturales.