Un hospital checo informó que sus cirujanos retiraron una bola de pelo del tamaño de una taza, ubicado en el estómago de una pequeña con el síndrome de Rapunzel, se arrancaba y se tragaba sus cabellos compulsivamente.
La pequeña de 11 años, padece este inusual síndrome, registrado por primera vez en 1968 y del que, hasta ahora, solo se han documentado unas cuantas decenas de casos en todo el mundo.
La espesa bola de pelo, cilíndrica, de 20 cm de largo y 8 cm de diámetro, era demasiado grande como para sacársela por la boca, por lo que los médicos tuvieron que retirársela a la paciente mediante una laparoscopia.
«Si no se la hubiéramos retirado, la niña habría tenido dolores y hubiera ido perdiendo peso progresivamente. En un caso extremo, esto hubiera podido dañar las paredes del estómago y perforarlas» relató Matus Peteja, cirujano jefe del hospital de Opava.