La vida de este hombre cambió, desde Estados Unidos fue deportado para Haití, país que nunca había visitado.
Llamado Pierrilus, sus padres son originarios de ese país y emigraron a territorio francés, donde él nació. A la edad de 5 años se mudarona a Estados Unidos para vivir una vida mejor, ahí creció e hizo su vida.
Cuando tenía 20 años fue acusado por vender drogas ya la no ser ciudadno legal del paí se envió a migración, donde fue tomado como haitiano por sus padres. Pierrilus logró retrasar la deportación. Como no se consideró un peligro para la comunidad ni un riesgo de fuga, fue puesto en libertad, se le emitió una autorización de trabajo y se le ordenó verificar con las autoridades de inmigración anualmente.
Pierrilus de 40 años, se convirtió en consultor financiero, pero un día repentino, llegó la polícia de inmigración buscandolo para mandarlo a Haití.
“Desde el día de su llegada, Paul, quien ahora tiene 42 años, ha vivido escondido por su seguridad durante una de las épocas más inestables y peligrosas de la historia moderna de Haití”, dijo la Haitian Bridge Alliance, de un grupo activista de inmigración en San Diego. Él se mantiene en un constante encierro, no se toma fotos y no recibe visitas, porque los deportados de EE.UU nos son bien vistos en el país.
“No me sienta bien saber que no pertenezco a este país y la forma en que llegué aquí y cómo se hizo” Pierrilus todavía se mantiene en una lucha constante por regresar a Estados Unidos.