El Gobierno de Estados Unidos aprobó una venta de armas a Taiwán por un total de 619 millones de dólares, informó el Pentágono. La administración estadounidense notificó al Congreso el miércoles de las ventas propuestas de municiones para aviones de combate F-16 y otros equipos, en una decisión que, según los analistas, puede contribuir a elevar las tensiones entre Washington y Pekín.
La cadena CNN informó que un funcionario del Departamento de Estado explicó que, con esta venta potencial, «Estados Unidos pone a disposición de Taiwán los artículos y servicios de defensa necesarios para permitirle mantener una capacidad suficiente de autodefensa». También dijo que Taiwán utilizará sus propios fondos para realizar esta compra
El Pentágono detalló posteriormente que el paquete incluye 100 misiles antirradiación de alta velocidad AGM-88B; 23 misiles de entrenamiento HARM; 200 misiles aire-aire avanzados de medio alcance AIM-120C-8; 4 Secciones de guía AIM-120C-8 AMRAAM; y 26 lanzadores multipropósito LAU-129. La venta aumentará la capacidad de Taiwán para la «defensa de su espacio aéreo, la seguridad regional, y la interoperabilidad con Estados Unidos», agregó el comunicado.
Mejorar autodefensa
Por su parte, el Departamento de Estado dijo que la venta era consistente con las posiciones tradicionales de Washington con respecto a Pekín y a Taipéi. «El apoyo de Estados Unidos a Taiwán y los pasos que Taiwán toma para mejorar sus capacidades de autodefensa contribuyen al mantenimiento de la paz y la estabilidad a lo largo del estrecho de Taiwán y en la región», agregó ese departamento.
Taipéi saludó la primera venta de armas anunciada por Estados Unidos este año, y la novena en la presidencia de Joe Biden. «De cara a la expansión militar continua y al comportamiento provocador de China, Taiwán seguirá mejorando activamente sus capacidades de defensa», declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés, Jeff Liu.
China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas. Taiwán ha mantenido un gobierno autónomo por décadas y hoy, a diferencia de China, es una democracia.