La Copa del Rey está al rojo vivo. El FC Barcelona se lleva de Madrid una ventaja de oro, con mérito porque el equipo sufrió más de la cuenta y se vio obligado a defender en su área durante los 90 minutos.
Los de Carlo Ancelotti presionaron en todo momento, pero sin claridad en el ataque y condicionados por un conjunto azulgrana ultradefensivo que se aprovechó de los errores del rival para conseguir un 0-1 que los tiene casi del otro lado. Gol de Militao en propia puerta.
La falta contundencia del Madrid fue la vida extra para el Barça en la primera parte. Al punto que, tras un desajuste defensivo y una pérdida infantil de Eduardo Camavinga, que estaba siendo uno de los mejores sobre el césped para los madridistas
in claridad.
Lo cierto es que el Barça sale con un resultado más que positivo en una noche que pintaba a ser complicada por la lluvia de bajas en la plantilla pero que el equipo ha conseguido resolver para que, a pesar de la ventaja, sea el Spotify Camp Nou el que dicte sentencia el próximo 5 de abril, con el partido de vuelta.