Vladímir Putin celebró este miércoles la apertura de la nueva línea circular del metro de Moscú, que permitirá descongestionar las líneas ya existentes y mejorar la calidad de vida de muchos residentes de la ciudad, que podrán ahorrar considerablemente el tiempo de viaje.
«Hoy abren 9 estaciones de la Gran Línea Circular», afirmó el mandatario, agregando que se trata de «la fase final de un gran proyecto de construcción». Asimismo, detalló que los planes de construir este anillo se remontan al periodo soviético.
Putin dijo que iba a reunirse con el presidente chino Xi Jinping y quería mostrarle el metro de Moscú. «Con una longitud total de 70 kilómetros, el Gran Anillo se ha convertido en la línea de metro más larga del mundo, superando a nuestro amigo chino […] el Anillo del Metro de Beijing», dijo. El presidente de Rusia enfatizó que la nueva carretera de circunvalación en el metro de Moscú «cambiará cualitativamente todo el sistema de transporte de la capital» y hará que la vida en la ciudad sea «más cómoda y dinámica».
El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, describió el proyecto como el «más grande y más difícil» en la historia de la construcción del metro, al tiempo que destacó que los constructores habían logrado «heroísmo» y que su trabajo fue «heroico». “Trabajan en las condiciones más difíciles”, dijo.
Putin participó en la inauguración a través de una videoconferencia junto con Sobianin, empleados del metro y especialistas que participaron en la construcción de la Línea Bolshaya Koltsevaya (BKL, por sus siglas en ruso) o Gran Línea Circular, el proyecto más grande en la historia de este medio de transporte de la capital del país y también el anillo de metro más extenso del mundo.
Con 70 kilómetros de longitud, la nueva línea circular del metro moscovita abarca 31 estaciones, dejando en segundo lugar a otro famoso anillo, la línea 2 del metro de Pekín, de 57 kilómetros.
