El Gobierno de El Salvador completó el traslado de los primeros 2.000 pandilleros a una nueva prisión que tiene capacidad para unas 40.000 personas, según informó el presidente Nayib Bukele.
«Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2.000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)», publicó el mandatario en sus redes sociales. Donde añadió: «Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población».
La política del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ido reforzándose ante la violencia de las pandillas. Desde hace dos años «el uso de la fuerza letal está autorizado» para los cuerpos de seguridad en defensa de sus vidas y de los ciudadanos ante el alza de los homicidios registrada y atribuida a las pandillas, acusadas de la mayoría de asesinatos que son cometidos en el país centroamericano.
El presidente Bukele inauguró el CECOT a finales de enero y el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dijo al mandatario que esta «se constituiría en la cárcel más grande de toda América» y que «sería imposible que salga un reo» del recinto, que tiene 23 hectáreas de construcción.