Una joven madre de 24 años de tres hijos, decidió abortar a lo que sería su cuarta «bendición» y su madre lo enterró de manera clandestina en el patio de una humilde vivienda de la colonia Nueva Capital de Tegucigalpa.
La abuela de lo que sería su cuarto nieto, Modesta Rodríguez, narró que su hija no le había confesado que estaba embarazada, además contó que su hija abortó en la casa de una amiga el pasado domingo 26 de febrero en horas de la noche.
«Pensé que las cosas no se iban a hacer largas, me dio pesar echarlo a la basura, por eso lo puse en una bolsita y lo enterré. A mi hija la llevaron los policías para investigación, aunque ella está en el hospital, mi hija no me dijo que había abortado, yo no llamé a las autoridades porque pensé que no se iban a hacer largas las cosas», expresó de manera desgarrada esta anciana.
Añadió que: «Yo me siento con pena porque tengo a mis hijas y nunca había pasado esto, cuando enterré a mi nieto me dieron ganas de llorar, porque a mis 63 años no me había pasado esto; mi hija me va a echar la culpa a mí».