El encuentro entre el Besiktas y el Antalyaspor, de la vigésima segunda jornada de la liga turca, tuvo que estar parado unos minutos al inicio debido a la tremenda lluvia de muñecos y peluches lanzados desde la grada para los niños afectados por los terremotos que asolaron parte de Turquía.
Cuando se acababa de cumplir el minuto cuatro de partido, los seguidores del conjunto de Estambul lanzaron al terreno de juego las decenas de miles de peluches con las que accedieron al estadio Vodafone Park.
También así como prendas de abrigo, que el Besiktas hará llegar a las víctimas de los terremotos.
“Que los niños vuelvan a reír”, se leía en algunos carteles que los asistentes agitaban en el estadio.
Tanta fue la cantidad de muñecos que cayó al césped que los jugadores de ambos equipos, algunos con lágrimas en los ojos, tuvieron que ayudar a los funcionarios del Besiktas a retirarlos del terreno de juego para poder reanudar el partido, cuyos prolegómenos fueron muy emocionantes, con minuto de silencio incluido y ovación y homenaje a las fuerzas que colaboraron en las fuerzas de rescate.