Un cuenco prehispánico y una pintura de 1923 fueron entregadas al embajador de México. El gobierno de Australia devolvió a México dos piezas de arte robadas: un cuenco prehispánico del periodo posclásico mesoamericano y una pintura votiva centenaria de 1923, mismas que fueron interceptadas por las autoridades fronterizas de la nación oceánica.
El embajador de México en Camberra, Eduardo Peña Haller, celebró la devolución de las piezas históricos y habló sobre las similitudes entre la historia mexicana y la australiana en cuanto al robo de objetos culturalmente importantes debido a la colonización de ambos países.
Las piezas recuperadas son un cuenco de cobre decorado con una serpiente emplumada y es una obra del pueblo mixtecoque data del periodo posclásico mesoamericano y tiene unos 800 años de antigüedad.
La segunda pieza es una pintura que cuenta la historia de un sobreviviente de un accidente minero que estuvo atrapado durante 52 días y que pidió alivio a la Virgen del Rosario de Charcas.
Para el embajador mexicano preservar estos objetos es como “una carta de amor al pasado, un mensaje de esperanza al presente, y una promesa al futuro”.