La falta de oportunidades de pesca ha provocado que un grupo de misquitos lleguen hasta Tegucigalpa a exigir respuestas, se trata de pescadores artesanales de pepino de mar quienes le piden a la titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Laura Suazo, que los atienda y resuelva esta problemática que envuelve a más de 3,500 hondureños.
La pesca del pepino de mar viene a beneficiar en el grupo de trabajo, no solamente los hombres, sino también a mujeres, y hay que decir que muchas mujeres misquitas trabajan en esto, muchas mujeres, que pescan con sus lanchas, que se van a alta mar con sus buzos en pesca artesanal y también que quedan en tierra, van a ganarse el dinero para llevar el sustento a sus casas.
En Honduras la recolección de pepino de mar se inició en 2010 y la pesquería se ha expandió rápidamente. El nivel de extracción de pepinos de mar fue bastante intenso en nuestro país y según los datos de exportación de SENASA, pasó de 7, 440.00 kilos en el 2010 a 906,317.00 kilos en el 2013. Sin embargo, esta riqueza producto de esta pesquería no está generando bienestar para las comunidades locales de la Mosquitia.