La locura es la privación del uso de la razón o del buen juicio. Y eso es precisamente lo que se ha vivido en el Parque de los Príncipes. El PSG volvió a reinar en el caos. Con Mbappé, Messi y Neymar. Los parisinos se llevan la victoria por 4-3 ante un Lille, que mereció mucho más. El talento diferencial imponiéndose a la disciplina táctica de los de Paulo Fonseca. Un desenlace de autentico infarto con dos goles en los últimos minutos. Tras tres derrotas consecutivas, los de Galtier vuelven a la senda del triunfo con doblete de Mbappé y un golazo de falta de Messi en el último suspiro. Respira París.
La seña de identidad de Paulo Fonseca marcaba la primera parte. Un equipo valiente, con ideas claras, que quería la pelota todo el rato y que no se arrugaba ni ante el PSG. Sin embargo, el cementerio está lleno de valientes. Y eso Kylian Mbappé lo sabe. Minuto 11 de partido y el francés destrozaba a dos rivales en una baldosa y batía a Chevallier. Con caño incluído sobre Djaló. Al final, tener a un jugador así te soluciona prácticamente todos los problemas.
Estaba el PSG dañando al Lille con Verratti y Neymar. El italiano atraía al doble pivote sacando la pelota desde atrás y el brasileño lanzaba entre líneas. El 1-0 vino así y el segundo, del propio Neymar, también. Reducía diferencias Diakité en el 24′, tras un envío milimétrico de Angel Gomes. Merecido. El Lille salía muy cómodo siempre de la presión y encontraba situaciones claras. Demasiado permisivo el PSG atrás. Una fragilidad defensiva alarmante.
El Lille dominó el segundo tiempo
La segunda parte empezaba con la lesión de Neymar. Y seguía con el polémico penalti de Verratti sobre Djaló. No perdonaba Jonathan David desde los once metros y marcaba su decimoquinto gol de la temporada en Ligue 1. El partido del PSG, tras el 2-0, era tétrico. Desconexiones en defensa e inoperantes en ataque. Muy solo Verratti en la medular.
Y lo peor estaba por llegar. Envío espectacular de André Gomes en el 70′ a la carrera de Bamba, y el francés abofeteaba la pelota haciendo imposible la parada de Donnarumma. Y qué partido del ex de Valencia y Barcelona. Moviendo de lado a lado al rival, marcando los tiempos de maravilla y apareciendo entre líneas cuando el Lille se asentaba en campo rival. Se ha reencontrado bajo las órdenes de Fonseca.
Mbappé revivió un equipo muerto
Mientras tanto, el PSG no comparecía en el terreno de juego. Un equipo totalmente roto. Sin embargo, ahí estaba Kylian Mbappé para resucitar a su equipo. Excelente combinación con Juan Bernat, que terminaba con el galo remachando a portería, 3-3. El de siempre, como siempre. París volvía a creer y en el 95′, Leo Messi desataba la locura en el Parque de los Príncipes.
El genio frotó la lámpara desde el libre directo y la magia afloraba. Tras un partido mediocre, deambulando por el campo sin chispa alguna, él era el elegido para resolver el partido. El argentino brindaba la victoria al PSG y así finalizaba el partido. Se rompe la racha de tres partidos consecutivos palmando. El Bayern ya aguarda en Múnich.
