«No me van a creer». Esa fue la frase que la supuesta víctima de Dani Alves repetía una y otra vez la noche que todo sucedió. Por eso, cuando vio que el futbolista entraba en prisión le dijo completamente sorprendida a su abogada «me han creído».
Sin embargo, a pesar de esto, la joven de 23 años continúa temiendo por su credibilidad. Así lo ha explicado la letrada encargada de su defensa: «La víctima está aterrada de miedo, no se creía que Dani Alves terminaría en prisión y cuando esto sucedió me dijo: ‘Me han creído'».
Pero no solo esto. La chica teme que su identidad vea la luz en algún momento: «Tiene pánico a que la identifiquen los medios de comunicación aunque el auto de prisión la tranquilizó por el momento», ha comentado la abogada Ester García López.
De hecho, desde aquella fatídica noche del 30 de diciembre, se encuentra en tratamiento psicológico: «está recibiendo apoyo psicológico a través de una entidad pública especializada en el tratamiento de víctimas de violencia. El hospital le recetó todo un tratamiento encaminado a evitar cualquier tipo de enfermedad infecciosa, porque el futbolista no usó preservativo».
«Además, tiene un tratamiento farmacológico con ansiolíticos para poder dormir, pero me dijo que no ha podido desde que prestó declaración», ha desvelado.