Un soldado turco se subió a un cubo de excavadora en un edificio que se derrumbó tras un fuerte terremoto en la ciudad turca de Antakya para recuperar el teléfono móvil de una mujer de 75 años cuyo hijo no pudo ser encontrado, informó Reuters.
Mama Busra se paró en el parque cerca de su casa destruida, donde montó una tienda de campaña, temiendo que su hijo hubiera estado muerto durante cinco días, así que les pidió a los rescatistas que encontraran su teléfono celular para poder llamarlo.
Uno de los soldados de operaciones especiales, Murathan Adil, quiso ayudar a la anciana y fue subido al balcón del segundo piso del edificio, donde vivía la mujer. Una vez Adil llegó al balcón, otro rescatista que estaba dentro le entregó una bolsa con pertenencias de Mama Busra, entre ellas su celular.
El teléfono le fue devuelto a la mujer, pero la batería se agotó antes de que pudiera llamar a su hijo. No obstante, en ese momento alguien escuchó el nombre del hombre al que estaban buscado y explicó que lo conocía y que estaba vivo y en buen estado.
Esa persona marcó su número de teléfono en su celular y la anciana logró escuchar la voz de su hijo por primera vez desde que ocurrió el terremoto.
«Es como si me hubieran dado el mundo», dijo Mama Busra sobre el momento en que escuchó la voz de su hijo.
