En Turquía, asolada por el terremoto, 48 personas han sido detenidas por saqueo, según los últimos informes de las autoridades locales. Esto obligó a las autoridades y al pueblo a unirse y tomar medidas de emergencia.
La gente ha comenzado a hacer todo lo que está a su alcance para protegerse del robo de sus pertenencias. Según la Agence France-Presse, algunas escenas muestran que incluso recurrieron a la violencia para detener a los saqueadores.
Hace unos días, familias enteras vaciaron los supermercados para alimentarse tras el sismo. Pero los saqueos también afectaron a tiendas de teléfonos, de ordenadores y de ropa. En una tienda de tecnología, ya solo quedan los carteles con el nombre de las marcas de teléfonos. El resto está vacío, con algunas cajas en el suelo.
En el comercio de al lado, los maniquíes, en el piso, ya no tienen ropa. Los cajeros automáticos en la ciudad tampoco se salvan. Cuatro de ellos fueron arrancados y vaciados.