Tras un trabajo de coordinación, funcionarios de la Policía Nacional lograron detener a dos ciudadanos retornados de México, por suponerlos responsables, de manera individualizada, de haber cometido los delitos de violencia intrafamiliar y allanamiento de morada.
En el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), de Omoa, se hizo su formal captura y se les hizo saber sus derechos.
Agentes de la Unidad de Interpol de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), fueron los encargados de realizar esta acción policial, con apoyo de la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), y la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF).
El primer detenido es un motorista de 32 años, originario del municipio de San Ignacio Francisco Morazán y residente en la colonia Primero de Diciembre de Comayagüela, Distrito Central.
El Juzgado de Letras Penal Sección Judicial de Tegucigalpa, Francisco Morazán, ordenó su captura el 20 de agosto del 2019, por suponerlo responsable del delito de violencia intrafamiliar en perjuicio de testigo protegido.
El segundo capturado es un jornalero de 32 años, originario y residente en la colonia Guillermo Rodríguez, Talanga, Francisco Morazán.
Esta orden fue girada el 7 de septiembre del 2009, por el Juzgado de Letras Seccional de Talanga Francisco Morazá, por suponerlo responsable del delito de allanamiento de morada en perjuicio de testigo protegido.
La DPI trasladó a cada uno de los sospechosos al Juzgado que lo solicitó, para que se continúe con el procedimiento conforme a Ley.