Menos de dos días después del terremoto que ha sacudido Turquía y Siria, la situación en el terreno continúa siendo límite. Los equipos de emergencia batallan a contrarreloj por sacar a los supervivientes de los escombros, conscientes de que cada minuto es fundamental. Los seísmos y sus réplicas han pintado un paisaje de ruinas y un balance de víctimas que ha ascendido a más de 5.000, según los últimos balances oficiales; que incluyen cerca de 3.500 fallecidos en territorio turco y las 1.600 muertes en suelo sirio.
La cifra de personas rescatadas en Turquía a menos de 30 horas del terremoto muestra el alcance de lo ocurrido y la cantidad de personas que todavía podrían encontrarse aplastadas bajo edificaciones.
Unas 24.000 personas están participando en las tareas de rescate y ya han podido salvar a más de 8.000 personas. Así mismo, unas 380.000 personas han sido realojadas en instalaciones de los Ministerios de Educación y de Deportes, según indicó el vicepresidente.
El Gobierno turco ha declarado este martes el estado de emergencia en las diez provincias afectadas durante un periodo de tres meses. Su presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado también que se destinarán 5.000 millones de euros en ayuda de emergencia.
La ayuda internacional comienza a llegar
Tanto desde Siria como desde Turquía se ha hecho un llamamiento a la ayuda internacional, que desde este lunes se ha movilizado en forma de equipos de rescate, bomberos, ONG, ayuda humanitaria e incluso unidades militares de emergencia.
En la madrugada de este martes han comenzado a llegar a Estambul muchos de estos grupos, lo que ha provocado acumulaciones en los aeropuertos para hacer hacia las zonas afectadas.
Al territorio sirio han llegado este martes los primeros aviones con ayuda humanitaria. Se trata de dos aviones con bandera iraquí, que han aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Damasco. Asimismo, Irán ha enviado a Damasco un avión con 45 toneladas de alimentos, sábanas, tiendas, medicinas, suministros médicos y otros materiales en lo que ha descrito como «el primer paquete» de ayuda por parte de Teherán.
Al tiempo, un total de 21 países europeos han movilizado ya más de mil rescatistas para trabajar en las tareas de búsqueda de supervivientes en el sur de Turquía. La UE ha ofrecido a Ankara 25 equipos de rescate y médicos a través del Mecanismo de Protección Civil, de los cuales 11 están ya en el terreno, según ha confirmado la Comisión Europea. En total, la oferta se extiende a 1.185 rescatistas y 79 especializados en estas tareas.
En Siria, la UE está en contacto con sus socios humanitarios sobre el terreno y está financiando organizaciones humanitarias que llevan a cabo operaciones de búsqueda y rescate, además de proporcionar agua y saneamiento, ropa de abrigo y artículos de higiene, dado que Damasco no ha formalizado la petición para recibir ayuda de forma mancomunada por los Veintisiete.
La situación política en Siria ha provocado que la ayuda por parte de países occidentales no se produzca de la misma manera a un país que a otro. Además de existir desde hace años tensión entre Damasco y Ankara en las regiones afectada por los terremotos, donde Turquía ha ofrecido apoyo a los grupos opositores sirios.
Este martes Alemania ha pedido la apertura de los pasos fronterizos con Siria para permitir la llegada de ayuda humanitaria. «Todos los actores internacionales, incluido Rusia, deben utilizar su influencia sobre el régimen sirio para garantizar que la ayuda humanitaria para las víctimas también pueda llegar a ellas», ha manifestado.