Un fuerte terremoto de magnitud 7,8 sacudió el lunes el centro de Turquía y el noroeste de Siria, causando en total más de 2.300 muertos y miles de heridos al derrumbarse edificios en toda la región. Los equipos de rescate continúan con la búsqueda de supervivientes entre los escombros.
Las cifras ofrecidas por la oficina de Gestión de Desastres y Emergencias turca (AFAD) elevó el balance de víctimas mortales a 1.498 y cifró en más de 5.000 los heridos en Turquía. Mientras que en Siria, devastada por 11 años de guerra, se calculan 810, según Afp. Como apuntaban hoy los Cascos Blancos, hay cifras de las áreas donde ellos operan que no han sido incluidas en los datos oficiales.
Se cree que centenares de personas siguen atrapadas. El epicentro del terremoto ha sido la ciudad de Gaziantep, la más afectada, y los temblores se han sentido hasta en Chipre.
Esta mañana el sureste de Turquía ha vuelto a ser sacudida por un temblor de magnitud 7,6, devastado ya por el sismo de esta madrugada de fuerza similar y decenas de réplicas de gran calibre. En esta ocasión el epicentro ha sido Elbistán.
Otro temblor de 4,5 sacudió Chipre, según el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo.