El número de personas fallecidas en los virulentos incendios que arrasan el centro y sur de Chile ascendió este viernes (03.02.2023) a trece, luego del desplome de un helicóptero que combatía un fuego y de la muerte de sus dos ocupantes. La situación llevó al gobierno a declarar el estado de catástrofe en las regiones afectadas.
«Hay un enjambre de incendios, más de 50 entre La Araucanía, Biobío y Ñuble, y las cortinas de humo son muy importantes», alertó el ministro de Agricultura, Estaban Valenzuela.
Sobre el accidente, explicó que tuvo lugar en la comuna de Galvarino, en la región de La Araucanía, a 700 kilómetros al sur de la capital, y dijo que uno de los brigadistas era «un experto boliviano de muchos años de experiencia en aeronáutico y combate de incendios».
El ministro apunto apuntó que aún se desconoce la identidad del segundo ocupante de la aeronave.
Tres voluntarios entre los fallecidos
«Tenemos que señalar que hay 13 fallecidos en total, 11 en la comuna (municipio) de Santa Juana, y un piloto de nacionalidad boliviana y un mecánico de nacionalidad chilena que capotaron en un helicóptero que se encontraba en su función de combatir este incendio», confirmó Mauricio Tapia, director nacional subrogante del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Una de las personas fallecidas en Santa Juana, en la región de Biobío, era una voluntaria del cuerpo de bomberos de esa localidad.
Según las autoridades, los incendios han arrasado más de 47.000 hectáreas, dejado 97 viviendas completamente destruidas y 22 heridos, ocho de ellos de gravedad. De los 204 incendios activos, 56 están fuera de control.
La situación, que está lejos de ser controlada, trae a la memoria la catástrofe que se vivió en esa zona a comienzos de 2017. Entonces se produjo un megaincendio forestal que dejó 11 fallecidos, unos 6.000 damnificados, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas afectadas.
Como en aquel año, los focos de incendio comenzaron en áreas agrícolas y en bosques, y avanzaron hasta amenazar y afectar zonas pobladas.
Incluso el tránsito por una de las carreteras principales que comunica a la ciudad de Concepción (510 km al sur de Santiago) debió ser restringido desde el jueves por la cercanía del fuego.
Uno de los epicentros de la tragedia es la localidad de Santa Juana, 52 km al sur de Concepción.
Según un vecino, entrevistado por radio Cooperativa, el fuego comenzó a amenazar las casas cerca de las 7 de la mañana y al mediodía las llamas prácticamente rodeaban la propiedad, pese a los esfuerzos de su dueño por impedirlo.
«Solo pido que Dios tenga misericordia. Solo eso. Lo que pase está en manos de Dios», aseguró.
El presidente Boric suspende sus vacaciones
El presidente Gabriel Boric decidió suspender sus vacaciones y llegó hasta Concepción más tarde a la región de Ñuble.
«Vamos a estar realizando patrullajes por toda la zona. Lo más importante ahora es apagar los incendios. El Estado está desplegado para eso», dijo el gobernante izquierdista. «No los vamos a dejar solos», fue la frase más repetida del mandatario.
La declaración del estado de catástrofe, un estado de excepción constitucional, permite medidas como la disposición de recursos adicionales para controlar la emergencia e ir en ayuda de los afectados, restringir el recurso de fuerzas militares a esta situación de emergencia.
Los incendios, desatados en medio de una ola de calor extremo con registros por sobre a los 41ºC y en medio de una severa y prolongada sequía, son causados en el 99% por responsabilidad humana.
La Fiscalía anunció precisamente de la detención de dos personas vinculadas con la generación de incendios en las regiones de Biobío y La Araucanía.
En el combate del fuego trabajan 75 aeronaves y más de 2.300 brigadistas, en tanto que la ministra Tohá anunció la contratación de otros 10 aviones y estaba considerándose arrendar más aparatos en el extranjero.