Transportistas de carga pesada se toman la carretera CA-5 que de Tegucigalpa dirige hacía la zona norte del país, justamente en el kilómetro nueve.
Los protestantes decidieron paralizar sus unidades y cruzarlas en plena calle como forma de protesta de las últimas reglas que se les han impuesto.
La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) determinó regular el horario de circulación, los lugares donde las rastras pueden hacer el proceso de carga y descarga y seguirá cobrando el impuesto por ingresar al Distrito Central, ante esto, los conductores de las rastras se oponen a estas normas.
Por otra parte, según el dirigente del transporte Pablo Ruiz, la AMDC pretende cobrar un nuevo impuesto a los conductores de automóviles de carga pesada para entrar a la ciudad capitalina.
El monto de este impuesto sería de 800 lempiras por unidad móvil y los transportistas alegan que es una cantidad exagerada.
“Mucho protocolo y no nos dejan trabajar”, así reaccionó un manifestante.