Los ladridos de Carey alertaron a su dueño que algo no andaba bien. Cada vez se hicieron más constantes. La perrita movía su cola y expresaba su inquietud mientras observaba con empeño el exterior.
Cuando su dueño se acercó a ver qué era lo que tenía tan inquieta a su mascota, se cuenta de la gravedad del caso.
Un anciano se encontraba atrapado en una cisterna vacía y estuvo ahí durante cuatro días. De inmediato llamaron a los cuerpos de socorro que se encargaron de rescatar al hombre de 79 años. Esto ocurrió en Acapulco, México.